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ESCRIBIR Y RAPEAR ES HASTA EMPEZAR (Y II)

Sigamos con otra tanda de canciones, pues.

EN EL PAREDON
Esta canción es otra "fantasía picassiana" de las mías. Es una historia bastante absurda e imposible, y es como hay que tomársela, sin más análisis sesudos. El ritmo que pegaría bien sería un Rock estilo Linkin Park o algo así.

Doce elefantes preparados para disparar
y en el paredón un chaval
con los pantalones bajados. ¡Vaya pinta!.
Y es que le querían coser a lavativas.
Se dispusieron a disparar,
y el chaval ya no podía más.
Le dispararon y parecía
un colador cosido a lavativas.
(En el paredón. En el paredón. En el paredón te lo pasarás cañón.
En el paredón. En el paredón. En el paredón hay lugar para la diversión.
En el paredón. En el paredón)
Tanto esperando ese día fatal
en el que el paredón habrías de visitar.
Te concedieron un último deseo
aquellos tíos tan feos,
y les dijiste que si no usaban sus balas
les dabas a cada uno diez mil o veinte mil "calas".
Los muy atontados accedieron
y nerviosos preguntaron donde estaba su dinero.
Les dijiste que tras esa puerta que ponía "Prohibido"
estaba el dinero prometido.
Ellos, sin pensarlo, entraron,
y cuando vieron que se cerraba la puerta con cerrojo, notaron que habían picado.
Resultó ser la cámara del gas de la risa,
así que accionaste el mecanismo sin mucha prisa.
Un par de minutos bastaron
para que salieran de allí partiéndose el rabo.
Al ruido y a las risas
acudió toda la compañía.
Hasta la sección femenina
"pa" subir la adrenalina.
Y se montó un fiestón del copón.
Y así lo pasamos en el paredón.
(Estribillo)

CUIDADO CON EL PERRO
Esta canción está dedicada un poco al tema de los perros peligrosos, un tema delicado y peliagudo, porque aunque es evidente y notorio su peligrosidad, lo único que hacen es proteger su territorio y a sus dueños sacando su instinto más salvaje. Es también un pequeño homenaje a la moda que surgió en los 90 en la que a todos los "raperos" les daba por salir en sus discos y video-clips acompañados de las acostumbradas tías buenas y además de un perrazo de raza considerada peligrosa: Bulldog, Doberman, Bóxer,... El ritmo podría ser algo parecido a la de Who's let's de dog's out, de los Baha Men.

(¡Uh,uh!. Cuidado con el perro.
Por mi acaríciale. pero no sé si él estará de acuerdo. (x4))
No te fíes de sus ojos tiernos,
pues en realidad es un ser del infierno.
No te fíes si está tumbado,
pues puede saltar sobre ti y arrearte un bocado.
No te fíes si está atado,
pues es capaz de romper la correa como si fuera un hilo malo.
No te fíes si está tras una valla,
pues con una embestida puede derribarla.
No te fíes si ves que no está,
pues puede estar escondido observando donde vas.
No te fíes de esa bestia animal,
pues es mucho más inteligente de lo que pueda aparentar.
(Estribillo)
Y por la noche ya es fatal.
Ni con tranquilizantes se le puede parar.
Cuando era cachorro le construí una casita.
Ahora está desperdigada por el jardín hecha trizas.
No puedo tenerle en casa, tengo que tenerle vallado.
En una cerca de 4 metros de alto encerrado.
Contraté un pintor para que un cartel de "Peligro" me pintara.
El perro se soltó de su correa y el hombre lleva ya dos meses an cama.
Le intenté llevar a una escuela de adiestramiento.
Al final me lo devolvieron de puro aburrimiento.
La mayoría me dice que le ponga la inyección letal,
pero esa solución me parece bastante animal.
Le tengo demasiado cariño para hacerle algo así.
Prefiero que muera de viejo aunque sea a mi al que le toque sufrir.
En el fondo tiene un buen corazón.
Lo que pasa es que tiene un gran afán de protección.
A mi nunca me ha atacado ni me ha hecho nada.
Es más, se pone mimoso cuando le riño a la cara.
Tiene muy malas pulgas el bicho,
pero tras esa apariencia de asesino en serie se esconde un cachorrillo.
(Estribillo)

I MISS YOU (TE ECHO DE MENOS)
Esta canción es, de una manera bastante absurda y exagerada, una muestra de lo que alguien puede echar de menos a la persona amada cuando está alejado de ella. Es una canción con bastante humor y un final descacharrante.
El ritmo que le iría sería una base "in crescendo", o sea, de más lento y triste a más alegre y alocado.

(Te echo de menos (I miss you)) (x4)
Desde que te has ido, ya nada es igual.
Cada minuto, cada hora, se me hacen una eternidad.
No puedo dormir, ni siquiera descansar.
Ni con pastillas el sueño puedo conciliar.
Comodidades no me faltan para poderme entretener.`
Puedo salir, escuchar música, ver la "tele" o leer.
Pero nada hace que me olvide ti.
¿Cómo estarás, que harás, que tal te irá por ahí?.
La flor que me regalaste la última vez que nos vimos
ya se ha marchitado. No sé si a mi me pasará lo mismo.
De seguir así tal vez caiga enfermo o me dé una depresión,
pero eso si, espero no acabar en prisión.
O tal vez en un manicomio. ¡Por Dios, espero que no!.
A saber lo que puede hacer esta cabecita por amor.
Procuraré controlarme y no cometer ninguna locura,
pero lo que tengo claro es que este amor no tiene cura.
Ojalá me llamaras para saber de ti.
Sólo con escuchar tu voz ya podría vivir.
(Estribillo)
Cuando me pongo a recordar
no puedo evitar las lágrimas aflorar.
Aquellos maravillosos momentos
llenos de pasión, llenos de sentimientos
que juntos vivimos los dos.
Irrepetibles, inolvidable, no cabía más amor.
Pero pasa el tiempo, cambian las cosas.
Se marchitan los sentimientos como si fueran rosas.
Lo que antes era fuego, ahora hielo es.
Lo que antes era un plácido sueño, pesadilla se puede volver.
¿Que te ha pasado?. ¿Por qué te has ido?
¿Por qué te has marchado?. ¿Qué ha ocurrido?
No puedo comprender, no puedo entender
por qué has tomado esta decisión, mujer.
Si ha sido culpa mía, lo podemos conversar.
Si es por cosas tuyas, también lo podemos hablar.
Todo tiene solución menos la muerte.
Cariño, me muero por verte, por tenerte.
Sumido en estos pensamientos oigo que llaman a la puerta.
¡Ding, dong!. Voy a ver quién es.
¡Ding, dong!. El timbre suena otra vez.
Abro la puerta y ¡sorpresa!.
Eres tú cargada de bolsas llenas.
Me dices que has ido al cento comercial.
Que estaba lleno de gente y no había sitio para aparcar.
Que ese ha sido el motivo de tardar tanto.
A mi no me salía una palabra ni en esperanto.
En un segundo había recuperado el humor,
la sonrisa, el amor por la vida e incluso el color.
Todo esto no es por celos,
falta de seguridad y no sé que más camelos.
Es sólo una pequeña parte de lo que te quiero.
Yo por ti, hasta me raparía al cero.
(Estribillo)

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