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OSCARS ANIMADOS

Hola a todos. Hacía ya un poco tiempo que no escribía pero lo cierto es que no tenía mucho que contar. Ahora me ha dado por escribir sobre la próxoma ceremonia de los Oscars y más concretamente sobre la sección de Mejor Película de Animación. Este año se presenta en este apartado como uno de los más interesantes, por lo menos en mi modesta opinión, y como gran aficionado al cine de animación que soy.

En principio se han preseleccionado 12 largometrajes, de entre los cuales saldrán los tres que lucharán por la valiosa y prestigiosa estatuilla. Durante muchos años esta categoría ha sido siempre acaparada por productos de la factoría Disney, sin demasiada competencia que les hiciera frente. Y no es porque no hubiera buenos dibujos animados en aquellas épocas, es que los Disney estaban a otro nivel del resto, experimentando con técnicas que otros estudios sólo podían permitirse el lujo de soñar. Pero desde hace algunos años el potencial entre las grandes industrias y otras más modestas se ha ido igualando, sobre todo con la irrupción del ordenador y sus enormes posibilidades. Además tampoco se puede olvidar la influencia de otros estilos muy diferentes al estilo Disney que han evolucionado mucho en los últimos años y que tienen una enorme aceptación entre el público, como puede ser el Manga y otras creacciones de contenidos más adultos, como Los Simpson o South Park. Esta última ya tuvo su aparición en pantalla grande hace unos pocos años, con un gran éxito en las taquillas e incluso con una candidatura al Oscar por una de sus canciones: Blame Canadá. Pero este año le ha tocado estar en la pomada a la película de Los Simpsons, sin duda unos de mis personajes preferidos y por los que siento verdadera debilidad, y que me encantaría que finalmente estuviesen en la terna de los elegidos y que incluso se llevaran el Oscar, pero la competencia este año es mucha y muy dura.

El gran rival en mi opinión es, sin ninguna duda, uno de los peliculones del año y toda una virguería técnica: Beowulf, del genial Robert Zemeckis (Polar Express, Forrest Gump, Naúfrago, ¿Quién engañó a Roger Rabbit?, la saga de Regreso al Futuro...). ¿Qué deciros de un tipo con una imaginación tan fecunda, unos medios tan enormes y un olfato tan fino para atraer y gustar a la gente, tan sólo comparable con genios de la talla de Tim Burton, Steven Spielberg o George Lucas?. Pues que prácticamente tiene el Oscar en el bolsillo. Y eso sin contar que le nominen en otras categorías, como Mejores Efectos Especiales, donde tendría una gran competencia con otro de los fenómenos de masas de este año: 300.

Otro de los favoritos sería para mi gusto Shrek Tercero, no sólo por factura técnica, que es perfecta, sino por la sintonía y la simpatía que despierta entre el público, aunque Ratatouille, de Pixar, es genial también y ha tenido un gran apoyo de crítica y público. Tal vez esa sería la terna definitiva para mi gusto, aunque puede que haya algunos tapados que puedan dar la sorpresa en el último momento, como la película de Las Tortugas Ninja: Otra virguería técnica, enteramente hecha por ordenador, cuyos personajes siguen contando con el cariño del público después de algunos años medio desaparecidos.

Tampoco habría que perder de vista a Tekkon Kinkreet, un Anime con toques futuristas y de fantasía, acompañado de una historia cruda y emocionante y coronado por un uso muy sabio de los efectos por ordenador, sobre todo en los momentos más espectaculares y de más acción. Ha sido presentado en muchos festivales de cine de todo el mundo, con muy buenas críticas e incluso con algunos premios, lo que refrenda su calidad. Aspira a seguir haciendo historia, como en su día hizo El Viaje de Chihiro, del maestro Hayao Miyazaki, al ser el primer Anime que se llevaba la estatuilla a Mejor Cinta de Animación.

Luego habría otras películas de gran calidad, aunque no tanta como las anterores, pero también muy interesantes, como serían los productos Disney de este año: Locos por el Surf, Descubriendo a Los Robinsons y otro producto Dreamworks: Bee Movie. Aquí estaría, por supuesto, la película de Los Simpsons, que a la misma filosofía y sentido del humor de la serie le suma una factura técnica mejorada y más atractiva lo que la convierte en imprescindible para quién se considere fan de esta serie, que por suerte somos muchos.

Como mención especial estaría, en mi opinión, Persépolis. Una dura y emocionante historia, basada en un cómic independiente iraní, de gran éxito de crítica y público, que narra las vivencias de una niña iraní cuando su familia y ella se ven obligados a irse de su país.

Posteriormente, sin prácticamente ninguna opción de nada, estaría una película basada en una serie de gran éxito en Estados Unidos, de un estilo tanto el dibujo como en la filosofía bastante parecida South Park o Padre de Familia, así que ya sabéis por donde van los tiros. Los protagonistas son una albóndiga de carne muy gorda y grasienta, un vaso de refresco con su pajita y todo y un recipiente de patatas fritas como los que sirven en los restaurantes de cómida rápida, con cara de muy mala leche. Todos con sus ojos y sobre todo con sus bocas, de las que salen todo tipo de burradas a cual más tronchante para unos y vergonzante para otros. En último lugar estaría el regreso de unos personajes conocidos de nuestra infancia: Alvin y las ardillas. Esta vez vuelven en forma de personajes en 3D, en una película al estilo de las de Scooby Doo, Garfield, Rocky y Bullwinkle y alguna más. O sea, con un interesante apartado técnico y de efectos especiales, pero en resúmen una película sin mucho argumento y un poco estúpida. Pero bueno, hay gustos para todos.

Esta ha sido mi quiniela particular para los Oscars de películas de animación de este año. Cada uno tendrá la suya, aunque tal vez muchos coincidirán conmigo.

Hasta otra. Os dejo con algunas imágenes de estas interesantes películas.















































































Mi debilidad.



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