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EL DIOS DE LOS JUEGOS

Cuando salió la primera entrega, fue la gran revelación del año, tanto por parte de la crítica como por la genial acogida que tuvo entre el público. Con la segunda parte se confirmó definitivamente como una de las grandes sagas del mundo de los videojuegos y su protagonista subió por méritos propios al Olimpo (nunca mejor dicho en este caso) de los personajes legendarios de los videojuegos. Con la conversión a una consola de menor tamaño (que no de menor potencia) la gente estaba un poco reticente ante el resultado, pero una vez más sorprendió a propios y extraños superando todas las expectativas. Ahora, ante la continuación de la saga en una cosola de mayor potencia que las anteriores, el resultado puede ser, a poco que se lo propongan, uno de los mejores juegos de la historia. Uno de esos pocos imprescindibles por los que vale la pena comprarse una videoconsola. Cómo ya habréis deducido los más avezados, estoy hablando de "God of War", del que ya me considero "fan" acérrimo, gracias a que recientemente me he hecho con el "God of War: Chains of Olympus" para PSP, aprovechando que la ha salido en la colección Platinum por apenas 19,90 Euros.

Nunca, hasta ahora, había jugado a ningún título de esta saga, pero su protagonista, Kratos, si que me parecía carismático y me atraís desde el punto de vista de que no es el típico héroe bueno e inmaculado, sino que en realidad es malévolo, vengativo, traicionero, egoista, astuto, taimado, violento y sanguinario, que no le importa hacer lo que sea con tal de conseguir sus objetivos personales. No en vano, es un espartano, y eso es mucho.

Una vez metido en la harina del juego, debo decir que la experiencia jugable es fantástica y además engancha más de lo que parece, sobre todo ante la curiosidad por conocer más sobre la historia de su protagonista y por descubrir nuevos poderes y enemigos monstruosos. Los gráficos son geniales, desde los paisajes y decorados hasta la recreación del protagonista y de los enemigos, que en ocasiones son de un tamaño más que considerable, y realmente llegan a acojonar un poco. Las animaciones son también alucinantes, tanto en calidad como en cantidad, todas con suavidad y fluidez, pero a la vez con rapidez y precisión. El apartado sonoro es también muy destacable, ya que a las majestuosas y épicas piezas orquestales, hay que sumar que todo está traducido totalmente al castellano, desde textos hasta voces, dobladas por actores profesionales y con una calidad de cine. Pero todo esto no serviría de nada si no hubiera una jugabilidad a la altura de tan apabullante apartado técnico. El personaje responde al instante y con precisión a cualquier órden que se le dé mediante el mando de control, y el nivel de dificultas está súper ajustado, sin llegar a desesperar al jugador más novato ni tampoco aburrir al más experto. Según se va avanzando y consiguiendo nuevas armas y poderes el nivel tanto de los enemigos como de los "puzzles" y laberintos va también "in crescendo", pero a poco que uno le dé al coco y explore los escenarios, lo superará con solvencia. A mi personalmente me gustan los juegos así, que entrañen algunas dificultades pero que dejen ir avanzando al jugador, para que no acabe uno frustrado y deje olvidado el juego en un cajón.

Por lo tanto, no sólo este juego, sino toda la saga, desde las dos primeras partes aparecidas en Playstation 2, hasta la tercera y esperadísima parte que saldrá para Playstation 3, pasando por supuesto por la versión realizada para PSP, son sin ningún género de duda "PRODUCTO RECOMENDADO POR ANGEL TREEHOUSE".





































































































































De regalo, el "traíler" oficial de "God of War 3" para Playstation 3.

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