ANGEL TREEHOUSE

COSAS DE LA VIDA (ANÉCDOTA REAL)



Atención, que os voy a relatar una anécdota real que le ha ocurrido a un colega. El muchacho es taxista y de vez en cuando le ocurren cosas curiosas, dado que por su trabajo siempre está de acá para allá y tratando con todo tipo de gente. Pero debe ser que esta anécdota le ha marcado especialmente, ya que nos ha escrito un e-mail a todos los colegas para hacernos saber estos hechos que le ocurrieron en su propio taxi. Seguro que os resultará muy divertido por la "bizarrez" de la situación. Aquí tenéis el relato de la situación con todos los detalles pertinentes:

Es viernes, 4 de septiembre.
Son las 16:15 de la tarde.
Acabo de dejar a una chica en la avenida de Entrevias a la altura del Cercanias, y me estoy dando la vuelta por la misma avenida, hacia el centro, pero sin destino fijo. Cuando llego al cruce con la calle Comercio, me da por girar a la derecha y entrar en esta calle subiendo hacia la plaza de Mariano de Cavia, pero en el cruce con la avenida Ciudad De Barcelona, me paran una mujer de miediana edad y un niño en fase de ser grande, de unos 14 o 15 años. Entran en mi taxi, y la mujer, tras saludarnos mutuamente, me indica donde quiere que la lleve, a Menendez Pelayo con Sainz De Baranda, por lo que asiento con la cabeza y me pongo en movimiento hacia donde me ha dicho la nerviosa mujer. He aquí el testimonio prácticamente contextual de la madre y su hijo (tras la conversación supe que eran madre y hijo):

Señora: Uf que calor hoy otra vez, y eso que iban a bajar las temepraturas..., ¿tienes calor hijo?,
Hijo: no mamá, estoy bien "joe",
Señora: bueno bueno, tampoco te he dicho nada, no empecemos ¿eh?,
Hijo: es que no tengo calor, que quieres que te diga, si tú tienes calor abanícate,
Señora: mira no me mosquees que contenta me tienes hoy bonito,
Hijo: a ver, qué he hecho ahora,
Señora: no hijo ahora no, anoche...
Hijo: (titubeando) anoche qué,
Señora: pues hijo, que tengas más cuidado, que esta mañana he cogido el pijama para lavarlo y
estaba lleno de semen ¿sabes?,
Hijo: ah......emm.....pues perdona yo que se, déjame tranquilo,
Señora: perdona no hijo mio, solo que no seas tan cerdo y límpiate con papel.

Bueno, en ese momento, llegábamos al destino y he intercedido rápidamente con un "BUENO", "pues son 5.10", a lo que la mujer ya ha atendido, y tras pagarme se han salido del coche.
Yo como es lógico, aún sigo recuperandome del suceso, y pensando en ese pobre chaval pubertoso cuya madre carece
de corazón y escrúpulos.

Muuuuuy fuerte eh??