ANGEL TREEHOUSE

LOS CAMINOS A EUROVISIÓN SON INESCRUTABLES
No me gustó demasiado la gala que preparó TVE para elegir al representante de España para Eurovisión 2010. Hubo algunos fallos técnicos de sonido y la buena de Anne Igartiburu estuvo más espesa y nerviosa que de costumbre, tal vez temerosa de lo que pudiera ocurrir en pleno directo, como así fue. Además, el sistema de votos era bastante complicado y lioso, ya que mientras cada voto del jurado contaba como uno, cada voto del público contaba como cinco, o algo así. O sea, un follón.

De los 10 participantes, únicamente destacaron los que a posteriori quedaron primero y último, aunque por muy distintas razones.

El primero y ganador, Daniel Diges (no Javier, ni Manuel, ni Ciges, ni Dices, como he podido leer y escuchar por ahí. Un poco de respeto al muchacho) es un actor conocido por su participación en multitud de series, como "Nada es para siempre", "Hospital Central" o "Aquí no hay quién viva", así como en programas como "Max Clan". Siempre ha tenido muchas inquietudes musicales, y en los últimos años se ha especializado en su participación en musicales muy importantes, como "Hoy no me puedo levantar", "Queen: We will rock you", "High School Musical" o "Mamma Mía". El muchacho presentó una propuesta distinta a los demás y alejada de los estereotipos españoles de rumba y flamenqueo, con un vals tierno y entrañable, con una puesta en escena sencilla y a la vez vistosa, con aires circenses y teatrales, y todo ello unido a una interpretación convincente y una voz potente, trabajada e "in crescendo" en calidad según avanzaba y lo requería la canción. Sin duda, iba de tapado, nadie contaba con él y no entraba para nada entre los favoritos, pero su fenomenal actuación le hizo subir muchos enteros, sin duda. Además, ya se dice que podría tener buena aceptación entre los países del Este de Europa y escandinavos, los grandes dominadores del festival en su historia, los cuales no acaban de entender nuestro sonido autóctono, pero si que podrían entender un vals, más cercano a ellos.

El que perdió los pocos enteros que pudiera tener fue el que quedó en un más que merecido último lugar, el tal John Cobra, un enano rapado con hechuras de matón de discoteca. Nada más comenzar su lamentable actuación tiró por la borda la poca credibilidad que pudiera tener, presentando una canción vomitiva que pretendía ser un rap, pero que quedó en un pastiche inentendible, dada la incompetencia y las nulas tablas y talento del susodicho. Para colmo, no se sabía apenas ni la mitad de la letra y rellenaba a base de balbuceos falsarios y estúpidos. Le acompañaba en semejante esperpento la que dice que es su novia o lo que sea, una niñata de la que se podría decir que tiene todas las "efes" posibles: Fea, flaca, floja y fría... y furcia, añadiría yo. Cuando al fin terminó, el tío encima se mosqueó al recibir un sonoro y merecido abucheo general del público allí congregado, que entendía que aquello no tenía ni un mínimo de calidad ni coherencia. Ante ello, al engendro éste le dió por responder a base de insultos y gestos obscenos. Tanto el jurado como la presentadora se quedaron ojipláticos ante la escena, pensando tal vez si aquello era un"gag" humorístico, pero en cuanto notaron que la cosa iba en serio, Anne se puso el traje de mediadora y sacó la profesionalidad y las tablas que dan casi 15 años haciendo mucha televisión y galas, intentando calmar al energúmeno con voz dulce, palabras de tranquilidad y caricias en su dura mollera, como si se tratara de calmar a un doberman desatado, y demostrando con ello que si a él le faltaba un tornillo, a su "chica" le faltaba un hervor (o dos), pues parecía como si no se enterara de la movida. Tras ésto, desapareció tras el escenario y casi fue como si se lo hubiera tragado la tierra directo al infierno, porque no se le volvió a ver ni en el "backstage", cuando conectaban con la también "chica para todo" Ainhoa Arbizu, ni en la celebración final con el resto de participantes. Fue lo más parecido a ver una inmolación en directo, un suicidio ante un país entero, artísticamente hablando y también personalmente, porque a partir de ahora todo el mundo ya sabe de los modos y maneras de semejante bicho. Aunque no me extrañaría un pelo que en unos días estuviera contando sus desvaríos en algún programa de Telecinco (o Telecirco), esa cadena que fomenta la cultura y el buen hacer, y lo conviertan hasta en un héroe español.

(ATENCIÓN: Noticia de última hora que viene de muy "Buena-Fuente". Se dice que precisamente Telecinco habría estado en negociaciones para fichar al John Cobra este, a razón de unos 40.000 Euros por aparición del tiparraco, aunque finalmente no se ha concretado anda y se han roto las negociaciones. Además, ha reconocido sin rubor que ha estado en la carcel y que se considera como un buen ejemplo de la reinserción en la sociedad. Para más inri, en las últimas horas ha sido acuchillado en una pierna por su "cándida y tontita" novia Carol tras una fuerte discusión en plena calle, terminando ambos en comisaría y saliendo en libertad con cargos. Tal para cual. Los vecinos afirman que la cosa es así prácticamente todos los días.)

El resto de participantes era una mezcla entre gente que había salido de las distintas ediciones de "Operación Triunfo" y gente que tenía una cierta querencia por el festival y que buscaban una nueva oportunidad para ir. O sea, todos muy profesionales, muy preparados, muy pulcros y con muy buenas voces (unos más que otros), pero todos muy vaciós, muy clónicos, sin aportar nada nuevo ni diferente. Todo se movía entre baladones lagrimeros y pesados, pop-rock facilito y blandengue al estilo "Disney" y caniones bailables remarcando la vena "gay" y petarda que tiene Eurovisión. Todo demasiado trillado. Lo más destacable fue que la gran favorita a priori, Coral Segovia (primera en las accidentadas votaciones por Internet), quedó finalmente segunda, puesto que consigue por tercera vez en su intento por ir a Eurovisión, dejándola una vez más con la miel en los labios y a las puertas de cumplir el sueño por el que tanto ha luchado.

Pero bueno, me alegro muchísimo de que Daniel Diges sea nuestro representante. Me gusta la canción y él me cae muy bien. Otra cosa será lo que nos depare el destino en Oslo. Ojalá tenga el favor del público y de los votantes y quedemos en buen lugar. Yo confío que si.

A CONTINUACIÓN PINCHAD EN LAS IMÁGENES PARA VER LAS DOS PARTES DE LA GALA

PARTE 1












PARTE 2