En un pequeño rincón situado bajo el laberinto de pasillos que recorren los bajos de Nuevos Ministerios, el área de oficinas más importante de Madrid, un inmenso radiocasete escupe un ritmo frenético a volumen salvaje. A su alrededor, media docena de jóvenes realizan un singular baile que no pasa inadvertido a los viandantes.

En Barcelona, otros tantos adolescentes hacen lo propio en la plaza de la Universidad. Corre el año 1984, y el break-dance causa furor. Buena parte de la responsabilidad la tiene el estreno de dos películas clave para el desembarco del hip hop en nuestro país: Beat Street y Break- dance. El primer paso ya está dado. Y no hay marcha atrás.

Como ocurre con la mayoría de las corrientes culturales, resulta imposible fechar con exactitud la llegada del hip hop a nuestro país. Y sin embargo, muchos coinciden en señalar el estreno de aquellos dos filmes como elemento catalizador. El break-dance fue, pues, el primer pilar de la cultura hip hop que puso su pie en España, seguido de las otras dos grandes manifestaciones del movimiento: rap y grafiti.

'Madrid hip hop', Muelle...

Con el paso de los años, los grupos de rap comenzaron a multiplicarse: Jungle Kings, Sindicato del Crimen, DNI, Zona Norte Posse, BZN... En 1989, el sello independiente Troya editaba el seminal recopilatorio Madrid hip hop, que agrupaba a las principales formaciones de rap de la capital. El éxito fue arrollador.

A finales de los ochenta, Juan Carlos Argüello, más conocido como Muelle, estampa su firma por toda la ciudad, convirtiéndose en el gran pionero del grafiti. Cuando llegaron los noventa, Leticia Sabater, Lola Flores y Jesús Gil cantaban rap en televisión. "Aquella fue la época dorada del rap en España", recuerda Francisco Reyes, que formó parte de aquellos primeros grupos de breakers.

Hoy, convertido en profesor de la Universidad Complutense,  publica junto al rapero El Chojin el libro 25 años de rap en España (Viceversa). Ambos han echado la vista atrás en el tiempo para, con las dosis apropiadas de nostalgia y rigor, dibujar el mapa del rap en nuestro país desde sus inicios hasta nuestros días. Una historia "plagada de altibajos", en  palabras del propio Reyes.

Y es que los medios no siempre prestaron la misma atención al género. "Ellos deciden poner una u otra cosa de moda, y no siempre han tratado bien al hip hop", apunta. Aun así, "nosotros seguiremos trabajando duro para que llegue a donde se merece", sentencia. El libro pretende convertirse en "una referencia" para entender el desarrollo y la evolución del género dentro de nuestras fronteras.

Desde aquellos primeros breakers hasta Tote King. Desde el influyente Madrid Zona Bruta de El Club de los Poetas Violentos hasta Mala Rodríguez. Una guía para comprender, no ya un estilo de música ni una forma de vestir, pintar o bailar, sino toda una manera de ver y entender el mundo.

Hip-hop nacional

25 años del movimiento en España | El profesor Francisco Reyes y el MC Chojin editan el primer ensayo sobre el rap patrio

Todo empezó con filmes como Beat Street (1984) y casettes desgastados de Grandmaster Flash o Kurtis Blow traídos de América o grabados de una radio pirata en sitios como la base aérea estadounidense de Torrejón de Ardoz (Madrid).

 Un cuarto de siglo después, el profesor de la Complutense Francisco Reyes y el MC Chojin editan el primer ensayo sobre hip -hop patrio: Rap. 25 años de rimas (Viceversa).

Un recorrido por la trayectoria de grupos como DNI, Sindicato del Crimen o Mc Randy & DJ Jonco (con su mítico Hey, Pijo). Pioneros que labraron el camino para superventas de hoy como Violadores del Verso, La Excepción o Frank T.


Maduración innegable 
Un movimiento forjado con trabajos "con mucha presencia en los medios, por la novedad, como Madrid Hip -Hop (1989)" y cuyo "primer disco serio" fue "Madrid Zona Bruta (1994)", de El club de los poetas violentos, explica Reyes. "Los artistas de rap estamos creando una historia y ésta necesita ser registrada por aquellos que la vivieron", explica Chojin. "El rap en España ha experimentado en apenas 20 años una maduración imposible de negar".


El objetivo de este libro es "arrojar luz" y romper estereotipos. "No es homófobo, misógino ni machista. Ni el rap, como música, ni el hip hop, como cultura, apoyan comportamientos discriminatorios".

El Chojin destaca la importancia de esta música "de denuncia" en la sociedad actual y considera "injusto" comparar el rap español con el de EE UU. "Respecto a Europa estamos en desventaja. Aquí no interesan los nuevos sonidos". "Es un problema que viene de atrás", apunta Reyes. "No nos educaron con música negra y gurús de la radiofórmula como Luqui sólo pinchaban popo rock porque no sabían de otra cosa".

‘HIP TO THE HOP’, TRES DÉCADAS DE ‘HITS’RAPEROS
El movimiento se demuestra andando y el hiphop camina desde que, hace 35 años, el DJ y productor Afrika Bambaataa -que este año actuará en Cultura Urbana- fundó Zulú Nation y acuñó el termino. Cinco años después, en 1979, Sugar Hill Gang se hicieron millonarios con Rapper's Delight, un single que popularizó el género en todo el mundo.


Los ochenta se cerraron con el gangsta rap -llamado así porque sus líderes eran ex delincuentes-y sus letras sobre sexo y drogas. Gente como N.W.A -siglas de Negros con actitud, en inglés Niggaz WitAttitudes-, que facturaron tres millones de su Straight Outta Compton, confirmaron lo fácil que era hacer caja con el rap.
Después llegaron estrellas mediáticas como Snoop Dog, 50 Cent, Eminem, Kanye West, Will.I.Am (de Black Eyed Peas), Jay-Z o Lil Wayne. Y el imperio de la música llegó a la tele, la publicidad y los escaparates de las tiendas. El álbum Hip to the Hop (Universal) recoge los hits de tres décadas de rapen EE UU.