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VA DE CINE (PELIS A "MOGOCHON")

Pues lo dicho. Vamos con mas reseñas de estrenos alucinantes.


KICK ASS

Dave Lizewski (Aaron Johnson) es el típico adolescente ‘freak’. En el instituto pasa desapercibido, sus amigos son tan raros como él y su pasatiempo favorito es devorar cómics de superhéroes. Pero Dave está cansado de las injusticias humanas. Es el momento de pasar a la acción. Dave ya es historia: ahora podéis llamarle Kick-Ass, un nuevo superhéroe listo para machacar a sus adversarios.


Siempre consiguen metérmela, siempre consiguen que al final me lo crea. Me refiero a la fidelidad de la adaptación, en este caso del comic de Mark Millar y John Romita Jr. al film de Matthew Vaughn. Y es que tengo que reconocer ya desde buen principio que si no llega a ser una obra maestra es por la poca fidelidad que tiene el film con la obra original, especialmente en la segunda mitad de metraje (con diferencias tan sustanciales como el nulo misterio sobre el origen de Red Mist en el film, o el diferente desenlace para el personaje de Nicolas Cage… y eso por citar sólo dos ejemplos).

No digo yo que sea mala la resolución por la que opta la película, pero los cambios restan fidelidad al espíritu del comic, mucho más “destroyer” de lo que al final acaba siendo el film (comparar sino la resolución de lo de la ¿novia? de Kick-Ass en cada formato) Pese a ello si que nos encontramos, sin duda, ante una de las mayores sorpresas en el género de los superhéroes, que consigue insuflar novedades a un género que en su adaptación en pantalla grande ha “pecado” de unos estereotipos repetidos hasta la saciedad (ver sino lo parecidos que son los orígenes de la mayoría de personajes con poderes, llámense Spiderman, Superman o Batman).

Pese a todo hay que reconocer que nos encontramos con un ejercicio que sirve de revulsivo al género como hace unos meses fue Zombieland, lo que pasa que aqui centrado en las historias de personajes con trajes vistosos. De entre los actores protagonistas, todos muy bien en sus respectivos papeles, hay que destacar a Big Daddy y Hit Girl; el primero por estar interpretado por un Nicolas Cage que consigue hacer una actuación sin sus excesos interpretativos habituales, y la segunda por la naturalidad con que la representa Chloe Moretz, pese a la violencia verbal y física que en algunos momentos acompaña a su personaje.

De todas maneras, y pese al salvajismo de algunas de las escenas, el tono general es bastante más
complaciente de lo que es la historia original, donde ni mucho menos podriamos catalogarlo su resolución de final feliz (cosa que aqui, y ciñéndonos al personaje de Kick-Ass, si que sucede). Además escenas como la final con el jefe mafioso son enfocadas en la película más de cara a una supuesta espectacularidad que no respetando una fidelidad que (ya a esas alturas) había sido más que violada. También es mucho más friki el comic original que el film, donde las referencias culturales son más escasas (aunque también las hay).
Pero pese a todo lo citado anteriormente, no se puede negar la espectacularidad de una propuesta gamberra y rompedora que consigue insuflar energía y novedades en un género (el de los superhéroes) que parecía discurrir siempre por los mismos caminos. Es divertida, simpática y sorprenderá y se disfrutará en la medida que el espectador entre en su hilarante propuesta.

LO MEJOR: Chloe Moretz y Nicolas Cage, la primera por sorprender con su naturalidad y el segundo por no agobiar con sus habituales tics. También el resto del reparto y lo bien que consiguen coger la esencia del comic en el que se basa…

LO PEOR:… si no fuera porque la supuesta fidelidad se queda sólo en palabras, siendo una adaptación más complaciente de lo que es el comic en origen.



ROBIN HOOD

Cuenta la historia de Robin Hood (Russell Crowe) un magnífico arquero preocupado por salvar su vida, que está al servicio del rey Ricardo (Danny Huston) y lucha contra las tropas francesas. Cuando Ricardo muere, Robin se traslada a Nottingham, una ciudad dirigida por un sheriff corrupto que exige impuestos exorbitantes. Allí se enamora de lady Marion (Cate Blanchett), una viuda con carácter que no acaba de creerse la motivación del cruzado de los bosques. Con la esperanza de ganarse el corazón de la dama, Robin reúne a un grupo de letales mercenarios. Juntos empiezan a hostigar a los representante de la corona para corregir las injusticias cometidas bajo el mando del sheriff.

En un país debilitado por una larga guerra, regido por un rey débil y poco eficaz contra las rebeliones internas y las amenazas externas, Robin y sus hombres se dejan llevar hacia una aventura mayor. El soprendente héroe y su banda deciden impedir que el país caiga irremediablemente en una sangrienta guerra civil, y devolver la gloria a Inglaterra.


PRINCE OF PERSIA: LAS ARENAS DEL TIEMPO
Rodada en Marruecos y Londres, Disney estrena en las salas de cine la adaptación de uno de los videojuegos más famosos de todos los tiempos, Prince of Persia en lo que es una superproducción que promete aventura y acción protagonizada por príncipes y princesas, de la mano de Jerry Bruckheimer y Mike Newell, junto a un reparto encabezado por unos atractivos Jake Gyllenhaal y Gemma Arterton reforzado por el oscarizado Ben Kingsley.

En la era digital, cada vez van a ser más los films que basen su guión en adaptar conocidos y exitosos videojuegos junto con sus personajes, de gran predicamento entre las capas más jóvenes de la población o quienes les disfrutaron en sus días de adolescencia, en las décadas de 1980 y 1990 gracias a su ordenador personal o las máquinas recreativas. Hasta ahora los ejemplos más destacados han cosechado un éxito más mediático que cinematográfico, del que Tomb Raider (2001) ha salido como el mejor parado gracias a la caracterización de la explosiva Lara Croft realizada por la actriz Angelina Jolie. Atrás quedan Bob Hoskins y John Leguizamo en Supermario Bros. (1993) o Jean-Claude Van Damme y Raúl Juliá en Street fighter (1994) y más recientemente fracasos de crítica y público como la nueva entrega de Street Fighter: La leyenda, a pesar de la presencia de la bella Kristin Kreuk (Smallville).

Disney, que ya ha incorporado con notable éxito a la pequeña pantalla el mundo de los videojuegos que tan popular resulta entre niños y jóvenes en la serie de televisión por cable Aaron Stone, se encuentra al mismo tiempo inmersa en un proyecto cinematográfico que adapta la popular saga de videojuegos Prince of Persia, y del que va proporcionando imágenes y noticias a cuenta gotas, alimentando dosificadamente la expectación creada en torno al mismo.

Su producción corre a cargo de un veterano de la Ciencia Ficción y el más ambicioso cine espectáculo de nuestros días, Jerry Bruckheimer, responsable entre otros muchos títulos, de la trilogía de Piratas del Caribe, con la que ha logrado llenar las salas de cine resucitando un género que por desgaste, había quedado en desuso. En la dirección encontramos al director de cine británico Mike Newell, quien se estrenase con la adaptación de El hombre de la máscara de hierro, de Alejandro Dumas, y que también ha sido el responsable de llevar a la gran pantalla la cuarta entrega de la saga de aventuras Harry Potter, El cáliz de fuego o El amor en los tiempos del cólera, de Gabriel García Márquez, donde ha dirigido al español Javier Bardem.

Un guión de príncipes y princesas

El guión de esta película donde primará la acción y la aventura promete en principio cierta fidelidad a la saga de videojuegos gracias a que su creador, Jordan Mechner, ha tenido una importante participación en el mismo, en el que también han trabajado Boaz Yakin (Titanes, hicieron historia, 2000), Doug Miro y Carlo Bernard (El gran rescate, 2005).

El argumento, ambientado en una Persia medieval presenta a un aventurero príncipe (Jake Gyllenhaal) quien se ve en la obligación de unirse a una princesa rival (Gemma Arterton) para así luchar juntos contra un gobernante que quiere dominar el mundo (Ben Kingsley) desatando a través de un reloj una tormenta de arena que lo destruya, controlando el paso del tiempo y que transforma a las personas en feroces demonios. Romance, traición, amistad, aventura y acción pueblan la historia.

Los protagonistas de la aventura

El protagonista de Brokeback Mountain (2005) y Jarhead (id), Jake Gyllenhaal es la apuesta de carne y hueso de Disney para interpretar al famoso protagonista de Prince of Persia, quien tras haber ganado varios kilos de músculo, aprender a montar a caballo y ver la caracterizacion que le han hecho, parece componer bastante adecuadamente al príncipe Dastan. Junto a él, encabeza el reparto en el papel de la princesa Tamina, la actriz británica convertida en chica Bond en la entrega Quantum of Solace (2008), Gemma Arterton, quien también ha trabajado en otro proyecto de aventuras como es Furia de Titanes (Clash of Titans), de reciente estreno, y en una nueva adaptación del clásico Cumbres borrascosas junto a Ed Westwick (Gossip Girl). Arterton como parte de su preparación para el personaje, ha visitado España y tomado clases de equitación en Madrid.

El oscarizado actor Ben Kingsley (Gandhi, 1982) adopta la forma de Nizam, el villano de esta historia que quiera gobernar el mundo con ayuda de las arenas. Alfred Molina (Doc Ock en Spider-man 2) realiza el papel de Sheik Amar, el mentor del príncipe, mientras Tobby Kebbell, a quien veremos este año en Chéri junto a Michelle Pfeiffer, hace de hermano del príncipe Dastan y cabeza del ejército del reino.

La saga de videojuegos

La saga de videojuegos se inició en 1989 con el juego de aventuras Prince of Persia creado por Jordan Mechner y la compañía Broderbund. En el panorama de la época significó una salto cualitativo, marcando un antes y un después en el mundo de los videojuegos, presentando un personaje que permitía a los usuarios realizar movimientos con gran fluidez, basándose en los movimientos humanos, y rompiendo así con la rigidez que había predominado hasta entonces. En 1994 llegó una nueva versión Prince of Persia 2: The shadow and the flame (La sombra y la llama) donde el príncipe y la princesa rescatada eran de nuevo amenazados por el malvado visir. En 1999 llegaría un nuevo juego esta vez en tres dimensiones (3D) que por su rigidez de juego obtuvo escaso éxito. La franquicia sería retomada en Montreal por la empresa UBISOFT en 2003, con la saga Prince of Persia: Las arenas del tiempo (en la que se basa la película), esta vez sí logrando satisfacer a los aficionados con una versión en 3D, y comenzando una nueva trilogía que se vería complementada con El alma del guerrero (2004) y Las dos Coronas (2005).



LEGION


Legion es la opera prima de Scott Stewart, co-fundador de The Orphanage, la empresa creadora de FX de títulos como The Host o GrindHouse.

La película se centra en qué sucedería si Dios perdiese la fe en la humanidad y enviase a su legión de ángeles para acabar con la raza humana en un instante.

Sin embargo, todavía queda una esperanza: un grupo de inadaptados encerrados en un restaurante en mitad del desierto que son ayudados por el arcangel Miguel (Bettany). 
 
Dios se ha hartado de aguantar los desmanes de los humanos y decide cortar por lo sano con una peculiar versión del Apocalipsis: mandar una legión de ángeles a destruir la humanidad. La única posibilidad de redención es el nacimiento de un bebé por parte de una camarera en pleno bar de carretera en medio del desierto.

Con un argumento como este, solo cabían dos posibilidades: un tratamiento serio que dotara de profundidad al film, o uno que tirara abiertamente por el entretenimiento distendido. Desgraciadamente el debutante Scott Stewart tira por la calle de en medio, salpicando de momentos supuestamente trascendentales lo que viene siendo un espectáculo de tiros bastante divertido. Es entonces cuando acontecimientos que deberían haber sido terroríficos no llegan a resultar más que ridículos.

Es una lástima que ‘Legión’ se quede finalmente en un pastiche con exceso de pretenciosidad (especialmente en las conversaciones en las que intervienen personajes ‘divinos’) y que acumula detalles penosamente risibles. Además, según avanza el metraje, la trama se llena de incongruencias y termina haciéndose larga (lo que tiene delito cuando la película roza la hora y media de duración), sobre todo a raíz de la previsible aparición de ese arcángel Gabriel émulo de Terminator. Y es una verdadera pena porque la idea de base es realmente interesante, y porque el film tiene su punto de mala leche (la televisada ‘Qué Bello es Vivir’, las posesiones ‘angelicales’ en vez de ‘diabólicas’, etc.).

Y, por qué no decirlo, porque el molón arcángel Miguel interpretado por Paul Bettany se merecía un guión más elaborado. Al menos ‘Legión’ cuenta con un par de momentos para el recuerdo, en forma de sendos personajes: la anciana trepamuros y el vendedor de helados. Ambos causarán una sonrisa en el espectador, y con un poco de suerte quizás algún escalofrío.

Da rabia pensar lo que hubiera podido hacer Carpenter (cuyo espíritu, por otra parte, planea fallidamente por toda la cinta) con un material de partida como este. Otra vez será.

1 Response to " "

Unknown Says :
1:37 p. m.

Mira tu por donde la de Robin Hood no me llama nada, no se, veo a Russell Crow demasiado mayor pra el papel, y mira que es buen actor y si me gusta. Me encanto en Gladiator. La que si me pica la curiosidad es la de Prince of Persia. Mi recuerdo del juego era jugar en el ordenador del marido de la prima de mi madre en Barcelona, al juego original, supongo. Luego fui viendo como mejor y ayer curiosee en Wikipedia el argumento de los distintos juegos... bastante interesante: movidas con la linea temporal, aventuras, romances, magia, malvados visires, un entorno exotico... parece tenerlo todo para ser uno de los exitos del año, ¿no?

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